Changos intergalácticos.

Era un sábado en la noche, la verdad era un día muy equis, no había mucho que hacer, en realidad, ya que estaba solo, no había absolutamente nada que hacer. En fin, prendí el neovisor, y puse una de mis holograficas favoritas, era una retro, casi nadie conocía la serie de Star Wars, me costó mucho trabajo encontrarla, y aparte en alta definición.
Como siempre he dicho, lo único malo de las películas que pasan a holográficas es que el sentido del espacio es limitado, y de repente tienes a Obi- Wan Kenobi saltando en tu cara.
dormí hasta tarde esa noche,al fin y al cabo, con los nuevos revitalizadores de mercado el sueño no importaba mucho, me acerqué a la alacena y la abrí, no había nada, la cerré y teclé en la minipantalla táctil a un lado "palomitas" el precio a un lado era de tres neolibras, "maldita recesión, todavía que tienes que pagar por la materialización y baja el precio dela neolibra" pensé, pero sin pensarlo mucho toque el botón que decía comprar y mientras el materializador hacía su trabajo, di el comando de voz para una canción de los star maniacs, pero no se oyó nada, escuche un sonido en el baño y corrí hacia allá.
En el suelo, temblando y con un brazo bañado en sangre se encontraba un hombre vivo que me veía con ojos de loco.