Toma el cuchillo.

Toma el cuchillo, tómalo rápido antes de que cambie de opinión. Sabes que debes afilarlo, sin grumos ni espacios sucios, déjalo blanco y brillantes, liso y delgado, acaba con la punta, cuidadosamente, sin demora, sin pensarlo, colócate detrás de mi, no quiero que me veas al final, déjame oler tu cabello, déjame sentir tu piel sólo una vez más, pero no me veas, sólo bésame, menos de un segundo, y ahora dame la mano, entrelaza tus dedos en mi palma.
Estoy atado, es seguro, sólo haz lo necesario, no te demores por mi llanto, toma el cuchillo, eso es, llévalo lento de mi brazo hasta mi cuello, y de nuevo abajo, déjame sentir su frío en mi mejilla, ahora ciérrame los ojos,  no me dejes ver más la luz, es más, apágala de una vez.
Ya esta todo listo, ahora te diré que te necesito, te extraño y amo.
Toma el cuchillo, tómalo con fuerza, sin temor, ahora rebáname el cuello, sosténme mientras muero.