Hablar libremente.

Sabes bien observar los cambios de clima, los cortes de la noche.
El humo y el vapor caliente inundan tus ojos.
Pero esta bien, sabes tomar el vapor, sabes usarlo para desempañar tus ojos y limpiar tus oídos, sabes como hacerlo perfecto para liberar tu mente, tu sublime danza.
Y aún así, los problemas te abruman, te sorprenden en momentos que se convierten en luto. Sonidos negros que se magnifican mientras piensas y lo ves todo con esos ojos.
Pero esta bien, todo esta bien. Vives del día, alimentándote del sol y de la luz. De la luna y sus danzas.
Y me dan ganas de gritar, exclamar las razones que no conozco para sentir ese estupor extraño cuando llega la mañana.
Para sentir ese furor de antaño cuando cruzamos las miradas.
Pero lo sabes bien, y de alguna manera que no conozco eres impertinente y exacta, tienes un don que conozco y quisiera, tienes alegría que se esconde en mi espalda.
Puedes hablar libremente.