Cómo hacer una pared a prueba de sonido

Disculpa... es sólo que de momentos me pareces un espejismo. Claro que sé que respiras, te mueves, te duele y a veces te sonríes, pero eso no me quita la duda. No hace desaparecer el cuestionamiento interno...
Es que a veces de lo que más estás seguro, te llevas las más grandes sorpresas, al saber que no era cierto. Que era un vacío.
No, no una mentira. Simplemente un abismo. Nada y ya.
Como observar ociosamente a un gato, mientras se lame las patas y voltea de súbito a verte con sus ojos grandes... no sabes del todo si en realidad está ahí.
No, no creo que existas.