Luna entre barrotes de oro
La noche cae como mil sombras,
Al acecho, constante, perdida.
Perdida en un mar de nombres,
de rostros sin vida,
de caras sin historia.
No plasmada en mi mente,
pero clavada como una daga en una herida.
Y así hay veces que existe, sin hacerlo así a propósito, sólo cuando los engranes del reloj del tiempo declaran encajar en un segundo precioso.
Es posible que lejos y cerca,
se asemeje a la Luna
y robe mis estrellas,
y concluya en la noche oscura.
fluyendo los carga
corriendo los lleva
no los hunde, no los mata
los abandona y los condena
como una luna vieja
como aquélla luna que robó mis estrellas.
Al acecho, constante, perdida.
Perdida en un mar de nombres,
de rostros sin vida,
de caras sin historia.
No plasmada en mi mente,
pero clavada como una daga en una herida.
Y así hay veces que existe, sin hacerlo así a propósito, sólo cuando los engranes del reloj del tiempo declaran encajar en un segundo precioso.
Después mil aves la convierten y vuela a un cielo sin rojo.
Vuela como cientos sin estar uno a la mano
vuela entre sus nubes sin voltear nunca hacia abajo
Y si fuera así me vería?
Y si así lo hiciese me notaría?
Y si me conociese me reconocería?
Es posible que lejos y cerca,
se asemeje a la Luna
y robe mis estrellas,
y concluya en la noche oscura.
Una vela en medio de un desierto inusitado, cubierto por mares y aguas y océanos y lagos...
En todos ellos flotando misterios con almas.
fluyendo los carga
corriendo los lleva
no los hunde, no los mata
los abandona y los condena
como una luna vieja
como aquélla luna que robó mis estrellas.
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