Contigo.

De golpe,

parece que la luz está para ser tomada.

Como símbolo apremiante del albor de fase.

Sincronía, por tanto, breve; brote de miradas.

De momentos,

el pórtico hacia tu esencia lo encuentro apremiante.

Y revolotea en traviesa calma intermitente,

tan dentro de mi alcance, tu mano levantada. 

De respuesta,

el sistema de mi cuerpo entra en alerta roja,

se disparan diligentes señales internas,

"no haga lo siguiente, por sobre todas las cosas".

implementar el puente de ánimas,

apuntar hacia el fresco sol los pies,

capturar las líneas de sus ojos,

esbozar en las manos sus palmas, 

encontrar en su fuego azul todo, 

arrodillar el corazón después.

En angustia,

el espejo me devuelve una chocante forma.

Mi silueta rellena del Miedo desbocado,

el fruto podrido de una parte del pasado,

con dominio total de mi elección en su boca.

En calma,

La estrella ilumina aquella infección que me colma.

y advierto entre sombras la potencia de su tacto,

que se sublima en entereza y un mejor pacto,

que en mis profundidades al pánico perfora.

Con amor,

se abre un agujero en la mácula del espejo,

resquicio que progresa hasta el extremo de mi alma,

dentro, espacios con asfixia respiran de nuevo,

el néctar incorpóreo que enseguida me abarca.

A pesar del miedo,

presiento que no hay porqué pensar en el futuro,

A pesar del miedo,

me vuelvo hacia el pasado y lo puedo dejar atrás,

A pesar del miedo,

me asombro en la única parte tangible del tiempo.

Y me duermo en el presente, contigo.

Y despierto en el presente, contigo.

Y a veces el miedo me lleva lejos,

pero regreso al presente, contigo.

Y me quedo en el presente.

Contigo.